miércoles, 8 de agosto de 2012

¿COMO DIJO? ¡QUE LOS AUDÍFONOS PRODUCEN SORDERA!!

Cada vez más jóvenes con audífonos.
El volumen excesivo causa más pérdidas
de audición y tinnitus entre los jóvenes.


“De acuerdo con nuestros cálculos, los jóvenes van a tener que ahorrar para comprarse audífonos cuando cumplan los 50.

Esto supone 20 años antes que sus padres," dice la catedrática Therese Ovesen del Hospital de Aarhus, Dinamarca.

La solución a este problema está en el mando del volumen, según Randi Wetke, presidenta de la Sociedad Danesa de Audiología Médica.

"Un nivel elevado de ruido es una característica que define la cultura de los jóvenes. En todos los lugares, desde las discotecas hasta los gimnasios, existen problemas de ruido.

Hacer más atractivo que los jóvenes utilicen protectores para los oídos es realmente difícil. Por tanto, es crucial que se baje el volumen," comenta la Dra. Wetke.

"Sentir una presión en los oídos al salir de una discoteca es señal de daño auditivo, y entre las personas predispuestas a ello, este daño repentino puede llegar a ser permanente," añade la Dra. Ovesen.

"Por regla general, la presión sonora es peligrosa cuando tienes que gritar para hacerte oír," comenta.

Tanto la Dra. Wetke como la Dra. Ovesen refieren a estudios realizados en Alemania y Gran Bretaña.

La Asociación Danesa de Ménière y Tinnitus ha descubierto que hay una clara relación causa-efecto entre los altos niveles de ruido y los problemas auditivos.

"El número de jóvenes que experimentan tinnitus permanente está en aumento, y en muchas ocasiones la vida nocturna es la única razón obvia," comenta Karen Lorenzen, asesora de la Asociación.

Si no se quiere abandonar los hábitos ruidosos, existen solamente dos soluciones: La mejor solución es bajar el volumen, la otra es utilizar tapones para los oídos.

   Una reciente investigación acaba de agregar algo mas preocupante: El uso de audífonos puede afectar a la memoria y a los mecanismos de aprendizaje.

Sólo con dos horas de uso es posible causar daño celular al cerebro.

Las alteraciones se produjeron en la zona del hipocampo, región asociada a la memoria y a los procesos de aprendizaje.

Ya es sabido que los sonidos fuertes pueden causar alteraciones auditivas, cardiovasculares y endocrinológicas (además de stress e irritabilidad).

Algo que llamó la atención a los investigadores fue que un solo sonido fuerte causa mas daño que una exposición prolongada al ruido.

Cuando los jóvenes están aún con su sistema nervioso en formación, se encuentran en un período llamado de "plasticidad neuronal", en el cual es posible que su organismo repare el daño causado por los sonidos fuertes.

Hoy en día se está buscando cual es el mecanismo  molecular por el cual el sonido puede afectar al hipocampo.

No se sabe si el daño se genera directamente por las vibraciones del ruido o si el sonido activa neurotransmisores que provocan el problema.

Una vez que se entienda este mecanismo, los expertos esperan poder desarrollar drogas que puedan prevenir estas lesiones.

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