Existen dolores de cabeza que son muy comunes: El que se produce por estrés y la migraña (ambos suelen disminuir al tomar ibuprofeno. Les recuerdo que el uso indiscriminado de este medicamento puede producir daño hepático grave e irreversible) y finalmente la conocida cefalea. Este último suele empezar desde un pequeño punto del rostro que termina por abarcar toda la cabeza, llega a un punto muy alto y luego simplemente se desvanece.T.E. Holt, médico de la Universidad de Carolina del Norte, asegura que los dolores mencionados son completamente inofensivos para la salud, sin embargo, existen otros dolores de los que debes preocuparte, pues podrían ser indicio de una enfermedad grave.
La cefalea que viene de golpe: Si el dolor viene de pronto con gran violencia y en pocos minutos se vuelve insoportable, lo mejor que puedes hacer es recurrir a un médico porque podría ser indicio de un aneurisma, derrame cerebral o meningitis.
El dolor al hacer ejercicio: En caso de que el dolor comience durante o después del ejercicio, hay probabilidades, asegura el Dr. Holt, de que no sea nada grave, pero también podría tratarse de una hemorragia subaracnoidea, por eso es mejor ir al médico.
Dolor que se expande hacia el cuello: Si además del dolor de cabeza, tienes fiebre, acabas de salir de una enfermedad o te encuentras resfriado y no puedes ver claramente, hazte revisar, porque los malestares benignos permanecen en la cabeza y no se ramifican al resto del cuerpo.
El dolor que no acaba: Se intensifica, a ratos disminuye, pero jamás desaparece. Y si a ello se suma fiebre o perturbaciones visuales, podría ser señal de una inflamación en las arterias, lo que podría culminar en una ceguera a largo plazo si no es tratado a tiempo.
El contagioso: Si te duele la cabeza cuando estás junto a un grupo de personas en un lugar cerrado, y de pronto a alguien más comienza a dolerle también, es que hay un fallo en el sistema de calefacción que está expeliendo monóxido de carbono. Debes salir de la casa y llamar a Bomberos, el dolor debería desaparecer en un par de horas luego de alejarte de esas partículas.
El dolor con el que despiertas: Si han pasado semanas y aún tienes el dolor de cabeza cada vez que despiertas, debes preocuparte porque es un tumor de lenta expansión.
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