viernes, 10 de junio de 2011

ADIOS DE LAS VIEJAS ARBOLEDAS DE EL BOSQUE, SAN BERNARDO Y LA CISTERNA

Poema obra de Poetisas y Poetas Sinónimos
de Chiley Gran Avenida:

-a los vecinos que luchan pos su Gran Avenida José Miguel Carrera y una Bicivía,
a los jardineros y amantes de los árboles y la natural belleza, a Claudia y su causa -

Yo soy un vieja árbola de San Bernando y El Bosque

vivo en la histórica Gran Avenida José Miguel Carrera sin número

junto a mi arbácea familia.

Si, vivo justo ahí, donde Ud. está pensando

a la entrada del antiguo camino al sur

frente al edificio de los ediles y los aviones

de cara al histórico Santiago rumbo sur,

por donde pasó la historia

y los padres de la patria

en busca de la libertad.

Como vieja árbola les escribo

a nombre de todos mis árboles parientes

y les cuento algo de nuestras vidas:

Cada día muy temprano

unos señores a veces en bicicleta

llegan a darnos agua fresca agua

a ver como hemos amanecido

a revisar pañales de retoños recién plantados,

por cierto, no faltan los maldadosos

que nos quiebran o arrancan nuestras ramas

o botan los tutores.

Los jardineros y jardineras

del municipio y los vecinos

nos curan, nos podan, nos limpian las basuras

nos sacan algunas pestecillas

nos hablan con cariño,

así crecemos y crecemos

hasta llegar a ser tan inmensos

como hoy nos vemos.

Hoy les escribo a nombre de las viejas arboledas

para despedirnos,

en la próxima primavera de la patria

ya no estaremos con nuestras verdes hojas y brotes,

ya no veremos pasar el Cuasimodo

ni a los niños tomando helados de la mano de sus padres y nanas,

no veremos a las chicas jugando

a las muñecas con sus coches y hadas

no veremos a los corredores incansables

entrenando en las calles como Erika Olivera

no veremos a la juventud y sus locuras

ni a los abuelos cuidando sus nietos.

Ya no veremos al niño que aprende a andar en triciclo

ya no los veremos, ya no nos verán,

ya no estaremos el próximo verano

dando sombra y frescor a los habitante

de nuestras históricas comunas sursantiaginas

con nuestras grandes hojas y verdes ramas.

En pocos días más, quizás en horas,

llegarán sierras y hachas

a cortar nuestras viejas piernas y venas,

veremos caer indefensos

a nuestros retoños arbustos

a nuestros hermanos leñosos

a nuestros amigos verdes,

bajo la furia del retrogreso y los motores

de los áridos corredores del Transantiago

ya no vere una linda Bicivía por la Gran Avenida.

Soy una vieja árbola madre

esa que todavía puedes ver

a la entrada del Bosque pasadito la Cisterna,

donde un león indignado

dejará de rugir y un viejo violinista

silenciará sus notas de nostalgia.

Somos arboledas viejas preguntándonos:

¿Por qué no se respeta hoy el árbol,

bajo cuya sombra abrileña rumbo a la batalla

descansaron los padres de patria?

¿Por qué ese árbol histórico dejará de vivir sin motivo?

¿Por qué ahora sus ramas se acorralan bajo secos pavimentos?

¿Por qué cortan los árboles nativos y hacen huir las aves y los destinos comuneros?

¿Será que las arboledas no somos violentas ni aptas para estos tiempos post modernos?

¿Por qué acaban con nuestras verdes vidas si la pena de muerte ya está abolida en la patria?

Los viejos árboles y árbolas

conversamos en estas últimas noches de capilla

previa a la muerte que nos espera.

Será que:

¡El Bosque, La Cisterna, San Bernardo ya no son los de antes!

¡Parece que ya no nos quieren!

¡Ya no tenemos vecinos ni amigos que nos protejan!

¿No hay concejales, ni ecologistas, ni partidos, ni alcaldes,

ni iglesia, ni comisión de ambiente ni de derechos de los árboles que nos defiendan?

¿Qué no hay nadie en Santiago Sur que se atreva a dar luchar por nuestras vidas?

Soy una vieja árbola San Bernadina, Bosquina y Cisternina

y me dicen los vientos que en la Gran Avenida de Los Carrera:

de Américo Vespucio al Sur, pronto botarán árboles y jardines

expropiaran antejardines y arrasaran con las anchas veredas

y el amplio boulevard del pueblo abierto a todos morirá

para plantar más y más cemento.

Fríos funcionarios, indolentes ingenieros

ponen fin a la naturaleza que cuidaron con esmero

vecinos y jardineros de las comunas sureñas

pronto caerán los árboles viejos y nuevos

regados con cariño por los tatarabuelos y descendientes

y los nuevos residentes de las comunas.

Caeremos uno a una, árboles y árbolas de la Gran Avenida

arrasados por el incendio de la insolencia

para dar mas espacio a buses y motorizados

que sabemos no se necesitan

y bien podrían hacer un tranvía o un metro

y soterrar los postes y cables para ganar espacio

con menos estropicio a los vecinos

sin acabar con nuestras verdes vidas centenarias.

San Bernardo , El Bosque La Cisterna creció y cambió

se llenó de autos, buses y luces

desde nuestra altura arbóreas,

vimos desaparecer los caballos

los carros lecheros y de panaderos

se arrinconaron contra la berma las bicicletas y a los vecinos

se achicaron las veredas y para dar paso al retrogreso

con mas ruido y mas cemento

y mas velocidad para no vernos

echando al tacho los esfuerzos

por una comuna verde

asesinando el sueño bosquino

de los viejos alcaldes y vecinos

el sueño de los colonos fundadores de nuestras comunas.

Quieren alejar los caminantes y también las fantasías

que antes veíamos desde muestras ramas

arrinconar las sonrisas de los paseantes y pedaleros

esfumar los besos furtivos de las muchachas

y los llantos de los despidos de fin de año frente al liceo.

Sabemos que las auto-ridades deben hacer su Transantiago

que deben despejarlo todo en forma urgente

fríamente sin romanticismos,

que deben dar más velocidad al tráfico,

que deben hacer sus paraderos de buses a toda costa...

¡Justo ahí, en los espacios jardines donde hoy vivimos!

deben hacer su ensanchamiento feo y caluroso

que todo debe ser rápido y sin preguntarle a nadie

para evitar reclamos de los vecinos

del Bosque San Bernardino y la antigua Cisterna.

¿Qué importa que que los habitantes mueran bajo el sol del próximo verano?

¿Qué importa seguir destruyendo la capa de ozono y matando cisnes

¿Que importa si deben seguir llenando de cemento las viejas plazas, jardines y parques?

¿Que no importa que el romance de primavera ahora en una calle fea?

¡Es el retrogreso inminente!

¡Están tan apurados, que cual personajes del Principito

... llegarán adelantados a su propio entierro!

Cortando las antiguas arboledas sobrevivientes

cortarán la historia de la Gran Avenida y sus amores

apagando las sombras del Bosque, San Bernardo y La Cisterna antiguas

seguirán alterando el clima y violentando a nuestra gente,

seguirán sacando y sacando árboles

para dar más y más espacio al loco tránsito motorizado,

para dar más espacio en su loca carreta a la muerte.

Nosotros los árboles y árbolas viejas tenemos buena memoria

guardamos en nuestros anillos por años y años la historia:

¿Se acuerdan Bosquinos de otros intentos similares?

¿Se acuerdan San Bernardinos cuando quisieron eliminar

el patrimonial paso nivel, hoy sucio en el abandono?

-quizás para justificar la destrucción y apropiación de esa histórica zona-

¿Se acuerdan cuando les cortaron árboles para ganar metros

para un inexistente flujo, existiendo otras soluciones?

Dicen los fantasmas de Septiembre que:

“trae mala suerte no amar de verdad

y cortar a escondidas los árboles viejos”

Como una vieja árbola madre me despido

de ti antiguo habitante Bosquino de San Bernardo y La Cisterna.

aplastado por la embriaguez de lo moderno y lo feo,

me despido de tus miles de hijos y... nietos de tus nietos

que nunca mas verán brotar igual

una frondosa primavera

en la Gran Avenida de vida

con la vieja arboleda que nunca mas verán un túnel verde

en José Miguel Carrera

quizás después, perderán sus parques y otras vías

si no los detienen en su locura en contra la belleza

y una caminata otoñal entre las hojas amarillas.

Me despido de los niños

que ya no podrán jugar en los ante jardines bajo sombras

o tomando una bebida en las antiguas veredas,

es hora de irnos a escuchar los últimos trinos de la tarde,

pronto seremos aserrín, solo recuerdos, leña y solo humo.

Adiós vecinas y vecinos,

gracias a los amigos dadivosos y valientes

que lucharon por salvarnos...

hicimos lo que pudimos...

por tu aire, tu sombra y tu medio ambiente

quedarán las alegrías y las añoranzas

de quienes nos disfrutaron por décadas

de los que vieron el paso de la carroza

que bajo la mirada respetuosa del vecino

se llevándose a nuestros abuelos

mas allá del sol hasta el último cielo.

Quedara recuerdo del ebrio

que en mi encontró apoyo

en espera de la madrugada

y del nuevo metro

y de quienes se fotografiaron

románticos tomados de las manos

bajo las sombras de nuestra arbolada,

de quienes en el silencio cómplice de la noche

se dijeron por primera vez: te quiero, te amo.

¡Hasta nunca mas, se despiden tristemente

las viejas arboledas de San Bernando, El Bosque y la Cisterna!

Poetisas y Poetas sinónimos de Chile y
Gran Avenida, indignados Junio 2011

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