viernes, 10 de mayo de 2013

Santiago: Una urbe camino a la locura.


Entre tanta tontera política, encapuchados, farándula, gurúes asesinos, abusos económicos unilaterales y otros temas, está pasando desapercibido el reingreso del Proyecto del Plano Regulador de esta ciudad y sus alrededores.

 De ser aprobado, se agregarían miles de hectáreas para goce y uso de las inmobiliarias. Eso incluye las pocas tierras fértiles que abastecen de alimento a los habitantes capitalinos.

 Para disimular esta insana medida, se agrega que parte de estos nuevos terrenos consideran áreas verdes para esparcimiento, relajación y producción de aire puro en medio del smog. Esto es un sueño bien transitorio. 

Si estas áreas no se construyen en un plazo máximo de 5 años ¡Pasaran a ser un delicioso bocado para las constructoras! 
Y podrían cubrirse con el hierro y cemento de nuevas construcciones.

  En los días que corren, el Metro está varias horas al día completamente sobrepasado. En ocasiones hay que esperar varios convoyes para poder ingresar a un carro repleto de ususarios.

 Podemos agregar las fallas en constante y notorio aumento que tiene ese material rodante.

 Si ahora no da para mas. Lean lo que sigue:

 En el plan del Metro hasta el año 2025, se incluyen nuevas líneas y ampliaciones de las ya existentes. Pero también se considera desafectar una gran cantidad de terrenos aledaños a las estaciones.

 Esa desafectación permitiría construir mas de 414.000 departamentos. Estos edificios serían ocupados por personas de clase media. Si consideramos que una familia tipo tiene un mínimo de 5 miembros y lo multiplicamos por 414.000 nos da una espantosa suma de 2.070.000 personas.

   Cada departamento con una cocina y calefacción, aumentando 
la cantidad de partículas contaminantes. Habrá mas necesidades de electricidad, justo cuando se piensa en cercanos racionamientos.

Se producirá mas desechos ahora cuando los centros de acopios de basura estan a punto de saturación.

 Consumiendo mas agua, elemento cada día mas caro y escaso.

 Se prevee que, con el cambio climático, Santiago va a ser una ciudad árida, tal como están en el cercano norte, algunas que fueron vergeles.

 Si se aprueba la minera que afectará a la zona de Lo Barnechea y mas al norte, sus faenas pueden derretir el único glaciar que nos abastece de agua.

 De yapa, el proyecto Alto Maipo con sus centrales de hidroeléctricas " de pasada", considera el entubamiento de 60.000 metros de rio. ¿Que sucederá con el entorno vegetal y animal?  

Eso ¿Afectará la formación de nubes, acrecentando la sequía ya casi permanente?     

   Finalmente, las personas viviendo y viajando hacinadas, desarrollan graves problemas mentales y se produce un aumento en la delincuencia, drogadicción, prostitución, miseriahechos violentos. 

Si ahora, esos quedan impunes ¿Como será en el futuro? 

 ¿Aguantará la ciudad?  

Y algo que no se menciona ni para las elecciones:¿En que quedó la descentralización de Santiago?  

Nadie marcha ni sale a gritar contra esta amenaza. 

El terrible cambio anunciado se acerca con pasos irreversibles. 

De nosotros depende difundir sus propósitos y tratar de detenerlo.

Mañana será muy tarde y, como en la 

política...  ¡Será sin llorar! 
 

 

 


 

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