El médico Miguel Nicolelis desarrolló un traje biónico que le entrega
movilidad a quienes no la tienen.
El aparato está conectado mediante
un sensor neuronal al cerebro, que le da una orden al traje robótico
que, a su vez, de movilidad a la persona.
Nicolelis agrega que el traje es liviano, para que la persona que lo
use no realice esfuerzos.
Está pensado para quienes sufren patologías
como el Párkinson, esclerosis lateral amiotrófica, Alzheimer,
esquizofrenia, entre otros.
El médico brasileño comenzó sus estudios en 1999, mediante
experimentos con ratones.
Un año después probó con simios, por su
similitud con la anatomía humana.
Debido a los buenos resultados, obtuvo
el permiso para desarrollar su traje biónico para personas.
El exoesqueleto también puede ser controlado por pensamientos de
terceros.
Se espera que el traje cumpla un rol social y que se destierre la
idea de que sólo el hemisferio norte tiene la capacidad de desarrollar
este tipo de tecnología.
La ciencia puede ayudar a integrar a las
comunidades circundantes en este lado del mundo.
Producto de su aporte en el desarrollo de herramientas para
complementar el cerebro humano con máquinas, el científico ha sido
postulado en varias ocasiones al Premio Nobel de Medicina.
Este año
también fue seleccionado, justamente por el avance científico que
implica su traje biónico.
Su intención, sin embargo, va más allá: “Mi deseo es que este aporte
pueda masificarse a la población y que no sólo la gente con poder
adquisitivo pueda poseer uno de estas bioprótesis”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario