Plan ya comenzó en Santiago de Chile.
En principio esta medida favorecerá a quienes sufran de diabetes e hipertensión.
Ojalá este sea el comienzo del fin de las lentas, largas y humillantes filas de espera para decenas e indefensos adultos mayores, las que vemos en muchas comunas de la capital.
Fui testigo presencial a comienzos de este mes. Los afectados reclamaban por ello. Se le respondió que había falta de personal.
Incluso, cuando llegó la hora de colación, les pidieron que volviesen a la tarde a hacer una nueva fila.
Formé parte de ese gran grupo de espera y vi a muchos pacientes ser ayudados por otros cuando estaban a punto de caer a causa de la fatiga o del calor del día.
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