El Metro de Santiago implementará a fines de este mes una nueva franja amarilla sensible al tacto de los pies, conocida como pavimento podotáctil, en 29 estaciones de la red.
La medida consiste en la instalación de una cubierta con relieve, previa al borde del andén, que funciona como franja de seguridad advirtiéndole al pasajero la proximidad de las vías. La iniciativa está pensada principalmente para personas con discapacidad visual.
Esta nueva franja es compatible con el desplazamiento seguro de sillas de ruedas, coches o personas con bastones.
Las estaciones elegidas fueron priorizadas por su mayor afluencia de pasajeros.
PLAN PILOTO
Para testear el nuevo pavimento, durante octubre se realizó un piloto en ambos andenes de la estación Santa Lucía.
En la oportunidad, se encuestó al público sobre el nuevo elemento de seguridad, arrojando resultados positivos: el 86% de los encuestados notó la nueva franja y el 91 por ciento la consideró mucho más adecuada que la anterior.
Durante noviembre se implementó un segundo piloto en el andén con dirección Plaza de Maipú de la estación Vicente Valdés (Línea 5) y en el andén dirección Plaza de Puente Alto de la estación Tobalaba (Línea 4).
“Sabemos que la operación de la red está exigida en horas punta. Por eso implementamos medidas que no sólo contribuyan a mitigar la demanda, sino también a mejorar la seguridad de nuestros pasajeros”, dijo Ramón Cañas, gerente de Operaciones y Servicios.
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