Diariamente millones de personas consultan en la Internet algún tipo de información médica.
La mayoría tratan de completar aquellos datos que reciben del médico.
En lugar de preguntar las dudas directamente al especialista, optan por resolverlas frente al ordenador.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que no todo lo que se encuentra en Internet es correcto, ya que cualquiera puede difundir informaciones a través del ordenador.
En ocasiones, esa información puede ser difundida por otros intereses que no son realmente los que mueven al usuario.
La propia Organización Mundial de la Salud ha mostrado su preocupación por este problema, por los peligros que puede tener una información fraudulenta que no tiene asesoría profesional, y sobre la que no es posible establecer controles de ningún tipo.
Y lo que es más grave, según la propia OMS, se puede adquirir cualquier producto de tipo farmacológico que haya sido prescrito o no por un médico.
Problema grave:
La red ofrece la posibilidad de adquirir fármacos con demasiada facilidad. Como es lógico, al comercio electrónico acuden aquellos que buscan medicamentos que en otro canal exigirían alguna restricción.
Así, circulan por la red medicamentos que en el mercado están sometidos a un control férreo porque pueden ser potencialmente peligrosos, como son los que se detallan a continuación:
•Sustancias que pretenden alargar la juventud.
•Medicamentos que prometen adelgazar sin esfuerzo.
•Pastillas que eliminan la angustia y ofrecen optimismo.
•Medicinas que facilitan el sueño de forma artificial.
•Fármacos que evitan el cansancio y permiten una mayor actividad sexual.
Estas medicinas deben estar, por tanto, bajo supervisión médica.
Un ejemplo práctico:
La OMS ha realizado un estudio muy interesante.
•Compró 14 medicamentos a través de Internet como antidepresivos, adelgazantes, anticonceptivos hormonales y fármacos para la disfunción eréctil.
•En cuatro de cada cinco sitios visitados no se pidió receta médica.
•Los pedidos llegaron en muchos casos sin sus cajas, sin prospecto o si lo tenían, estaban en otro idioma.
•La venta ilegal de medicamentos no sólo genera problemas de salud pública, sino que fomenta la automedicación y el consumo abusivo.
Qué hacer:
Para afrontar este problema, el Parlamento Europeo ha aprobado una directiva para la protección de los pacientes. La nueva legislación, que se aplicará también a las ventas por Internet, obligará a insertar dispositivos de seguridad en los envases para garantizar la autenticidad de los productos. Los países de la UE tendrán todavía dos años para adaptar esta normativa a su derecho nacional.
El peligro de las falsificaciones:
1. Además de consumir fármacos sin control, hay que contar con que muchos de ellos pueden ser falsificaciones.
2. Según la OMS, alrededor del 10% del mercado mundial se basa en medicamentos falsos.
3. Según la Comisión Europea, el año pasado se confiscaron en las fronteras de la Unión Europea más de 2,7 millones de medicamentos falsificados.
4. Desde 2005, los fármacos falsos han aumentado un 400%.
5. En otras partes del mundo, como África, más del 30% de los productos farmacéuticos a la venta son falsos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario