Poema obra de Poetisas y Poetas Sinónimos
de Chiley Gran Avenida:
-a los vecinos que luchan pos su Gran Avenida José Miguel Carrera y una Bicivía,a los jardineros y amantes de los árboles y la natural belleza, a Claudia y su causa -
Yo soy un vieja árbola de San Bernando y El Bosque
vivo en la histórica Gran Avenida José Miguel Carrera sin número
junto a mi arbácea familia.
Si, vivo justo ahí, donde Ud. está pensando
a la entrada del antiguo camino al sur
frente al edificio de los ediles y los aviones
de cara al histórico Santiago rumbo sur,
por donde pasó la historia
y los padres de la patria
en busca de la libertad.
Como vieja árbola les escribo
a nombre de todos mis árboles parientes
y les cuento algo de nuestras vidas:
Cada día muy temprano
unos señores a veces en bicicleta
llegan a darnos agua fresca agua
a ver como hemos amanecido
a revisar pañales de retoños recién plantados,
por cierto, no faltan los maldadosos
que nos quiebran o arrancan nuestras ramas
o botan los tutores.
Los jardineros y jardineras
del municipio y los vecinos
nos curan, nos podan, nos limpian las basuras
nos sacan algunas pestecillas
nos hablan con cariño,
así crecemos y crecemos
hasta llegar a ser tan inmensos
como hoy nos vemos.
Hoy les escribo a nombre de las viejas arboledas
para despedirnos,
en la próxima primavera de la patria
ya no estaremos con nuestras verdes hojas y brotes,
ya no veremos pasar el Cuasimodo
ni a los niños tomando helados de la mano de sus padres y nanas,
no veremos a las chicas jugando
a las muñecas con sus coches y hadas
no veremos a los corredores incansables
entrenando en las calles como Erika Olivera
no veremos a la juventud y sus locuras
ni a los abuelos cuidando sus nietos.
Ya no veremos al niño que aprende a andar en triciclo
ya no los veremos, ya no nos verán,
ya no estaremos el próximo verano
dando sombra y frescor a los habitante
de nuestras históricas comunas sursantiaginas
con nuestras grandes hojas y verdes ramas.
En pocos días más, quizás en horas,
llegarán sierras y hachas
a cortar nuestras viejas piernas y venas,
veremos caer indefensos
a nuestros retoños arbustos
a nuestros hermanos leñosos
a nuestros amigos verdes,
bajo la furia del retrogreso y los motores
de los áridos corredores del Transantiago
ya no vere una linda Bicivía por la Gran Avenida.
Soy una vieja árbola madre
esa que todavía puedes ver
a la entrada del Bosque pasadito la Cisterna,
donde un león indignado
dejará de rugir y un viejo violinista
silenciará sus notas de nostalgia.
Somos arboledas viejas preguntándonos: ¿Por qué no se respeta hoy el árbol,
bajo cuya sombra abrileña rumbo a la batalla
descansaron los padres de patria?
¿Por qué ese árbol histórico dejará de vivir sin motivo?
¿Por qué ahora sus ramas se acorralan bajo secos pavimentos?
¿Por qué cortan los árboles nativos y hacen huir las aves y los destinos comuneros?
¿Será que las arboledas no somos violentas ni aptas para estos tiempos post modernos?
¿Por qué acaban con nuestras verdes vidas si la pena de muerte ya está abolida en la patria?
Los viejos árboles y árbolas
conversamos en estas últimas noches de capilla
previa a la muerte que nos espera.
Será que:
¡El Bosque, La Cisterna, San Bernardo ya no son los de antes!
¡Parece que ya no nos quieren!
¡Ya no tenemos vecinos ni amigos que nos protejan!
¿No hay concejales, ni ecologistas, ni partidos, ni alcaldes,
ni iglesia, ni comisión de ambiente ni de derechos de los árboles que nos defiendan?
¿Qué no hay nadie en Santiago Sur que se atreva a dar luchar por nuestras vidas?
Soy una vieja árbola San Bernadina, Bosquina y Cisternina
y me dicen los vientos que en la Gran Avenida de Los Carrera:
de Américo Vespucio al Sur, pronto botarán árboles y jardines
expropiaran antejardines y arrasaran con las anchas veredas
y el amplio boulevard del pueblo abierto a todos morirá
para plantar más y más cemento.Fríos funcionarios, indolentes ingenieros
ponen fin a la naturaleza que cuidaron con esmero
vecinos y jardineros de las comunas sureñas
pronto caerán los árboles viejos y nuevos
regados con cariño por los tatarabuelos y descendientes
y los nuevos residentes de las comunas.Caeremos uno a una, árboles y árbolas de la Gran Avenida
arrasados por el incendio de la insolencia
para dar mas espacio a buses y motorizados
que sabemos no se necesitan
y bien podrían hacer un tranvía o un metro
y soterrar los postes y cables para ganar espacio
con menos estropicio a los vecinos
sin acabar con nuestras verdes vidas centenarias.
San Bernardo , El Bosque La Cisterna creció y cambió
se llenó de autos, buses y luces
desde nuestra altura arbóreas,
vimos desaparecer los caballos
los carros lecheros y de panaderos
se arrinconaron contra la berma las bicicletas y a los vecinos
se achicaron las veredas y para dar paso al retrogreso
con mas ruido y mas cemento
y mas velocidad para no vernos
echando al tacho los esfuerzos
por una comuna verde
asesinando el sueño bosquino
de los viejos alcaldes y vecinos
el sueño de los colonos fundadores de nuestras comunas.
Quieren alejar los caminantes y también las fantasías
que antes veíamos desde muestras ramas
arrinconar las sonrisas de los paseantes y pedaleros
esfumar los besos furtivos de las muchachas
y los llantos de los despidos de fin de año frente al liceo.
Sabemos que las auto-ridades deben hacer su Transantiago
que deben despejarlo todo en forma urgente
fríamente sin romanticismos,
que deben dar más velocidad al tráfico,
que deben hacer sus paraderos de buses a toda costa...
¡Justo ahí, en los espacios jardines donde hoy vivimos!
deben hacer su ensanchamiento feo y caluroso
que todo debe ser rápido y sin preguntarle a nadie
para evitar reclamos de los vecinos
del Bosque San Bernardino y la antigua Cisterna.
¿Qué importa que que los habitantes mueran bajo el sol del próximo verano?
¿Qué importa seguir destruyendo la capa de ozono y matando cisnes
¿Que importa si deben seguir llenando de cemento las viejas plazas, jardines y parques?
¿Que no importa que el romance de primavera ahora en una calle fea?
¡Es el retrogreso inminente!
¡Están tan apurados, que cual personajes del Principito
... llegarán adelantados a su propio entierro!
Cortando las antiguas arboledas sobrevivientes
cortarán la historia de la Gran Avenida y sus amores
apagando las sombras del Bosque, San Bernardo y La Cisterna antiguas
seguirán alterando el clima y violentando a nuestra gente,
seguirán sacando y sacando árboles
para dar más y más espacio al loco tránsito motorizado,
para dar más espacio en su loca carreta a la muerte.
Nosotros los árboles y árbolas viejas tenemos buena memoria
guardamos en nuestros anillos por años y años la historia:
¿Se acuerdan Bosquinos de otros intentos similares?
¿Se acuerdan San Bernardinos cuando quisieron eliminar
el patrimonial paso nivel, hoy sucio en el abandono?
-quizás para justificar la destrucción y apropiación de esa histórica zona-
¿Se acuerdan cuando les cortaron árboles para ganar metros
para un inexistente flujo, existiendo otras soluciones?
Dicen los fantasmas de Septiembre que:
“trae mala suerte no amar de verdad
y cortar a escondidas los árboles viejos”
Como una vieja árbola madre me despido
de ti antiguo habitante Bosquino de San Bernardo y La Cisterna.
aplastado por la embriaguez de lo moderno y lo feo,
me despido de tus miles de hijos y... nietos de tus nietos
que nunca mas verán brotar igual
una frondosa primavera
en la Gran Avenida de vida
con la vieja arboleda que nunca mas verán un túnel verde
en José Miguel Carrera
quizás después, perderán sus parques y otras vías
si no los detienen en su locura en contra la belleza
y una caminata otoñal entre las hojas amarillas.
Me despido de los niños
que ya no podrán jugar en los ante jardines bajo sombras
o tomando una bebida en las antiguas veredas,
es hora de irnos a escuchar los últimos trinos de la tarde,
pronto seremos aserrín, solo recuerdos, leña y solo humo.
Adiós vecinas y vecinos,
gracias a los amigos dadivosos y valientes
que lucharon por salvarnos...
hicimos lo que pudimos...
por tu aire, tu sombra y tu medio ambiente
quedarán las alegrías y las añoranzas
de quienes nos disfrutaron por décadas
de los que vieron el paso de la carroza
que bajo la mirada respetuosa del vecino
se llevándose a nuestros abuelos
mas allá del sol hasta el último cielo.
Quedara recuerdo del ebrio
que en mi encontró apoyo
en espera de la madrugada
y del nuevo metro
y de quienes se fotografiaron
románticos tomados de las manos
bajo las sombras de nuestra arbolada,
de quienes en el silencio cómplice de la noche
se dijeron por primera vez: te quiero, te amo.
¡Hasta nunca mas, se despiden tristemente
las viejas arboledas de San Bernando, El Bosque y la Cisterna!Poetisas y Poetas sinónimos de Chile y
Gran Avenida, indignados Junio 2011