Siempre hemos temido ir al dentista, pero este caso es excepcional. Hace años que conozco y soy paciente de un doctor que ejerce su trabajo con cordialidad, eficiencia y puntualidad.
Cuando uno acude a su consulta se está seguro que la hora de atención es la correcta. No habrá esas eternas esperas que hacen perder el tiempo y la paciencia.
A veces podemos creer que nuestro problema es insoluble, mas, este profesional discurre los medios de salvar o restaurar las piezas que puedan estar en riesgo de desaparecer.
Al trabajar en forma independiente, los valores de sus prestaciones están al alcance de las personas que le visitan.
La señora Anita, su asistente especializada, le apoya en su diaria labor.
Estimados lectores, comparto con ustedes esta información. Imagino que mas de uno de ustedes pueden requerir atención dental. Me permito recomendarles a este gran profesional. Estoy seguro que, después de conocerle, también lo recomendarán.
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