Es importante que los padres estén atentos a que mucha ingesta de chocolates puede provocar algunas reacciones alérgicas.
El chocolate es una de las típicas sustancias alergénicas, manifestándose en el enrojecimiento de la piel, prurito o picazón y edema o hinchazón.
Asimismo, su consumo excesivo puede provocar intoxicación, diarreas o, al contrario, producir estitiquez o constipación.
En ese sentido, se recomienda prevenir: Si se producen cuadros de diarrea debe priorizarse el beber agua hervida en forma constante, y en bajas cantidades, para evitar la deshidratación, mientras se lleva al menor a un servicio de urgencia.
La prevención está en la educación, en enseñarle al niño que dosifique los chocolates y ayudarlos a poner un límite de consumo diario, antes de tener que quitárselos o esconderlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario