
Volviendo al tema de la edad y el transcurrir de la vida, me vino a la memoria la metáfora escrita por un gran hombre: Jorge Délano Frederick"Coke". El decía que somos como una bañera llena de agua. Cuando nacemos, se le saca el tapón. Entre la infancia y la niñéz, parece que sigue llena hasta el tope. En la adolescencia y premadurez, ya se nota a la mitad y luego, en la tercera edad y en las que siguen, la bañera se ve casi vacía y vemos que, cada vez queda menos líquido y que cada vez aumenta la velocidad con que el agua se está yendo. Nunca sabremos cuanta agua nos va quedando.
Ayer, junto a mis seres mas queridos, celebré la ceremonia del casi "Cambio de folio", pasé de los 65 a los 66 años. Es un renacer: ¡Aún tengo 364 días para amar, crear, soñar y vivir! Y espero disfrutar cada uno de ellos...Si es que el agua no se acaba antes...
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