miércoles, 20 de marzo de 2013

Caídas en la tercera edad. Prevención.

Estas provocan lesiones y fracturas importantes que en los adultos mayores generan una larga y difícil rehabilitación. Los ancianos muchas veces las aceptan como parte del envejecimiento y no consideran que son situaciones que pueden prevenirse.

Los adultos mayores en el país son un poco más del 10% de la población y la cifra va en aumento. 

Por esto, es que cada día se vuelven más comunes las caídas que sufren nuestros ancianos. 

Su fragilidad, la pérdida natural de las funciones motoras y equilibrio, enfermedades como la artrosis, parkinson, y peligros ambientales hacen que los ancianos estén más expuestos a sufrir este tipo de accidentes.

Los problemas de estos accidentes pueden derivar en enfermedades más graves e incluso ocasionar la muerte, ya sea como efecto directo o indirecto de la caída. 

Los adultos mayores pueden terminar con lesiones en el aparato locomotor, como fracturas en caderas, muñecas, columna y traumatismos craneanos. 

Las consecuencias no son sólo físicas, ya que las caídas generan miedo a caer otra vez, y en general, una pérdida de confianza en sí mismos que los va restringiendo a realizar sus actividades de la vida diaria.

Para prevenir se debe evitar colocar objetos con los que el anciano pueda tropezar, las alfombras sueltas, mantener una iluminación adecuada, controlar que las mascotas circulen por lugares donde el adulto no lo hace, entre otras. 

Además es muy importante compensar las incapacidades que pueda sufrir el adulto mayor, con el uso de bastones, collarín cervical, andadores, etc.

Se deben controlar las enfermedades crónicas que presente el paciente y la correcta utilización de los medicamentos que tengan como efecto secundario somnolencia, caída de la presión arterial, u otro tipo de reacciones que dificultan un normal desplazamiento. 


"Es importante que los adultos mayores y las personas que los cuidan estén conscientes de los riesgos que presentan este tipo de situaciones, y tomen las medidas adecuadas de prevención", explica la Médico Gestor de Calidad de Help, Katherin Falck.

¿Cómo actuar frente a una caída de un anciano? 

1.- Evite moverlo  a menos  que  este en  una  zona  donde  pueda  verse  comprometida  su  vida.


2.-En caso de hemorragia  comprímala  con  un paño  limpio  hasta que se  detenga, NO aplique  torniquetes.


3.- Solicite ayuda  a  un servicio de  rescate  médico.


4.- Nunca deje a la víctima sola, abríguela de  ser necesario mientras  espera.


5.- No intente  desplazar  los segmentos  afectados  aunque  le  impresione que  están  desalineados, esto puede  generar  daño en estructuras nobles  como nervios  y  vasos  sanguíneos  locales.

Fuente:  La Segunda Online.miércoles, 20 de marzo de 2013

1 comentario:

Patricia dijo...

Muy buen aporte. Prevenir las caídas en la tercera edad es de vital importancia teniendo en cuenta las graves consecuencias que pueden acarrear las mismas.