El asma es una patología crónica que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta a 235 millones de personas. Se caracteriza por ataques donde falta el aire y la respiración se vuelve sibilante. Esto sucede porque las vías respiratorias son hipersensibles a ciertas sustancias (alérgenos), por lo cual al entrar en contacto con ellas se inflaman y disminuye el espacio por el que circula el aire desde y hacia los pulmones.
La gravedad y frecuencia de los ataques varía mucho de persona a persona. El asma no tiene una cura definitiva pero un diagnóstico y tratamiento adecuados permiten controlar los síntomas bastante bien y ayudan a que el paciente tenga una buena calidad de vida.
Los científicos británicos trabajaron con 2.640 niños de 5 a 10 años y analizaron a fondo sus hábitos alimenticios. A su vez, revisaron su estado de salud y observaron especialmente el funcionamiento del aparato respiratorio y la posible presencia y gravedad del asma.
Y resultó que el plátano hizo la diferencia a la hora de cuidar los pulmones, ya que los niños que comían al menos un por día tenían un riesgo 34% menor de experimentar dificultades respiratorias.
El plátano también se asocia a un riesgo menor de sufrir una leucemia. Su contenido de fibras, potasio, vitamina C y B6 ayuda a mantener una buena salud cardíaca y el aminoácido triptófano promueve la memoria y mejora el estado de ánimo.
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