La multinacional taiwanesa Foxconn ha reemplazado a 60.000 trabajadores chinos por robots en su fábrica de Kunshan (provincia suroriental de Jiangsu y vecina de Shanghái), según informó la prensa nacional. La empresa de aparatos electrónicos, proveedora de marcas tan populares como Apple y Samsung, ha reducido la plantilla de su fábrica de Kunshan de 110.000 a 50.000 empleados.
Las máquinas realizarán las tareas más mecánicas y repetitivas de la cadena de montaje. La empresa ha informado a medios locales y a la BBC de que su centro de producción en la localidad de Kunshan, cercana a Shanghái, seguirá necesitando a seres humanos, pero no ha especificado si los trabajadores reemplazados serán despedidos.
Aunque la firma taiwanesa no ha entrado en detalles sobre las causas del recorte de plantilla (normalmente se alude a descensos de producción, caída de las ventas y cosas así), en este caso parece que las razones han sido todo lo contrario: la empresa busca en los robots la solución para producir más y mejor. De momento, los seres humanos se centrarán en los procesos de investigación y desarrollo y los robots realizarán las tareas más mecánicas del proceso de producción.
¿Qué razones puede tener Foxconn para prescindir de las personas? Las mismas que cualquier otra empresa. Los robots son más rápidos y más productivos a largo plazo, no tienen vacaciones, trienios ni bajas. ¡Además tampoco hacen huelgas!
Y lo que es más importante en este tipo de países, las grandes multinacionales tecnológicas resuelven de un plumazo sus ‘riesgos de imagen’. Usando robots no tendrán que dar cuentas sobre si sus ‘empleados’ trabajan en condiciones adecuadas de higiene y salud laboral o explicar que no usan mano de obra infantil, entre otras.
Hace unos meses la fábrica de teléfonos móviles Changying Precision Technology Company, ubicada en la provincia Cantón en China, decidió confiar toda su producción a las máquinas. La compañía sustituyó a casi 600 trabajadores, el 90% de la plantilla, por robots y sólo dejó 60 operarios, con la intención de reducir esta cifra a 20 a medio plazo. Las personas han pasado de ocupar puestos en las cadenas de montaje, el reparto de componente o el almacén a convertirse en supervisores de estas actividades que ahora las realizan casi exclusivamente las máquinas.
A estas alturas es un hecho que los robots terminarán reemplazando a los seres humanos en las tareas más sencillas, automatizadas y aquellas que son demasiado peligrosas o caras para usar personas. Para eso creamos máquinas cada vez más autónomas y sofisticadas.
Pero ¿Es esto coherente con nuestro modelo económico? El Foro Económico Mundial apuntaba en un informe de hace unos meses que en el próximo lustro se pueden perder hasta cinco millones de puestos de trabajo netos en un grupo formado por 15 países desarrollados y en vías de desarrollo. De ellos, siete millones serían porque los robots han reemplazado a los humanos, mientras que se generarían dos millones de nuevos empleos, dice el informe.
El problema no es que los robots sustituyan a los humanos, ya que en determinadas actividades incluso se agradece como símbolo de la evolución y progreso. Lo preocupante es que las cuentas no salen. Si desaparecen cinco millones de puestos de trabajo y sólo se crean dos millones de empleos nuevos, resultan cinco millones de cesantes más. ¿Cómo nos reinventamos?
IDNet Noticias
No hay comentarios:
Publicar un comentario