El cepillo Soladey-J3X transmite electrones desde su base hasta la parte superior donde reaciona con el ácido de la boca, creando un efecto químico que descompone la placa y mata a las bacterias.
Un profesor de odontología de la universidad canadiense de Saskatchevan ha dado a conocer un revolucionario cepillo dental. Este lleva en su base un panel solar y, mediante un cable de plomo, transmite electrones desde una barra de titanio hacia la parte superior del cepillo.
Estos electrones reaccionan químicamente con los ácidos bucales descomponiendo la placa y matando las bacterias.
Su creador el Dr. Kunio Komiyama asegura que su cepillo es capaz de destruir a las bacterias causantes de la piorrea.
Este cepillo no genera contaminación, ya que no precisa de baterías ni electricidad y, además, implica un gran ahorro de pasta dental.
Ojalá que las grandes empresas fabricantes de dentífricos no compren este invento para retirarlo del mercado. En otras áreas esto ya se ha hecho, sobre todo en lo que se refiere a combustibles alternativos o a motores que ahorran combustible.
Para los productores de pastas dentales podría ser la ruina si este cepillo aparece a la venta.
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