Viendo la televisión por cable, apareció la publicidad de una compañía de teléfonos celulares. La empresa se llama "TIGO". No se en que país está ubicada.
Lo que me llamó la atención es que ofreciera que los minutos de los teléfonos con plan, y, también los con prepago, NO TENÍAN VENCIMIENTO. PUDIENDO ACUMULARSE SIN PROBLEMAS.
Muchas personas tenemos un celular. A muchos adultos mayores nos cuesta destinar un monto importante de nuestras reducidas pensiones. El celular es un elemento de primera necesidad.
Como se está legislando para que este aparato sirva para enviar comunicados masivos en caso de emergencias futuras, no costaría nada agregar un item para que los minutos no ocupados en un mes, fuesen agregados al mes que sigue. Sin límite.
Hay ocasiones en que se ocupa superando el total de minutos utilizados. Pero, en otras veces, se ocupa un monto ínfimo.
Cuando nos pasamos, la cuenta puede alcanzar valores muy elevados. Más, cuando no los ocupamos, estos se transforman en ganancias para las empresas proveedoras del servicio.
Es algo así como la Ley del Embudo. ¿No les parece?
Por lo mismo, hago esta propuesta para que los legisladores y autoridades relacionadas con el tema, acepten la idea y sea un regalo bicentenario para todos los que usamos la telefonía celular.
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