COREMA decidió desafectar casi 10.000 hectareas para seguir haciendo crecer nuestra ciudad capital.
Dice la información: "La Comisión Regional de Medio Ambiente (Corema) de la Región Metropolitana aprobó por 16 votos a favor, uno en contra y una abstención, la modificación del Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS) que ampliará los límites urbanos de la capital.
Sin embargo, el proyecto aún debe ser votado en el Consejo Regional Metropolitano (CORE) y finalmente por Contraloría General de la República.
El objetivo de esta iniciativa fue contar con un instrumento de planificación que responda a las necesidades de la Región Metropolitana, para llegar a una ciudad con infraestructura adecuada y nuevos espacios públicos que faciliten el esparcimiento y el encuentro de los ciudadanos.
La superficie de suelo que se incorpora al área metropolitana de Santiago es de aproximadamente 9.545 hectáreas de extensión urbana, además de 795 hectáreas de reconversión al interior del territorio urbano.
Ante esta siniestra medida hubo inútiles reclamos de representantes de las 37 comunas perjudicadas.
Creo que si no hacemos nada, estaríamos despidiéndonos de lo que quedaba de nuestras mejores tierras fértiles. Estaríamos dándole la malvenida al más espantoso de los impactos medioambientales.
Se acrecentarían los problemas de extracción de basuras, congestiones vehiculares, aire irrespirable, enfermedades respiratorias, psicológicas y psiquiátricas.
Aceleración del aumento de la delincuencia.
Nuevamente los medios de transporte colapsarían.
Esto no es progreso, esto ¡Es un genocidio anunciado!
Se prevee la cantidad de UN MILLÓN SEISCIENTOS MIL NUEVOS HABITANTES EN NUESTRA CAPITAL.
Me pregunto, indignado: ¿En que quedó la idea de la descentralización?
Para favorecer oscuros manejos inmobiliarios se estará arruinando aún mas las vidas de los estoicos habitantes santiaguinos.
Esta medida nefasta fue tomada en días de vacaciones, comunicada en un fin de semana, cuando la FestiViñaFarándula, el próximo cambio de gobierno, y otras informaciones distraen la mente de los inocentes capitalinos.
Debemos tomar conciencia de este desastre planificado entre gallos y medianoche. Y adoptar medidas para que no se implemente. Si no protestamos ahora, no tendremos salvación de este desastre que se nos puede venir encima.
Difunde esta nota, infórmate, genera debates, reclama a las autoridades pertinentes.
Piensa en tus hijos, en tus nietos. ¿Desearías que ellos vivieran en una jungla de cemento?
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