Censurando el vestir femenino

Una conocida empresa de abogados ha llamado la atención al dictar reglas respecto al vestir de su personal femenino.

En el documento “Recomendaciones sobre imagen corporativa”,, asegura que creen “firmemente” que en el ámbito personal los individuos “tienen derecho a expresarse, vestirse y arreglarse de la manera que mejor les resulte acorde a su personalidad y valores”.

Pero asegura que “en el ámbito profesional nuestros clientes, así como las demás personas con quienes nos desenvolvemos (contraparte, jueces, proveedores, etc.), esperan encontrar  un servicio de excelencia, apegado a la ética profesional serio”.

Luego, bajo el título “Press Code Sugerido para mujeres” –haciendo referencia al concepto de “dress code”– explica que no es recomendado usar “telas con estampados, brillos, encajes, lentejuelas, transparencias, colores chillones o neón, ropa ajustada, ropa deportiva, mezclilla de cualquier color, poleras con pabilos (tiritas), espalda descubierta, ombligo al aire, pantalones cortos o ‘hot pants’, strapless, calzas”.

Tampoco se recomienda el uso de “sandalias, zapatillas deportivas, zapatos con plataforma (‘Letizios’) o calzado en malas condiciones”.

En cuanto al cabello de sus trabajadoras, la firma de abogados asegura que “no se recomienda teñidos en colores no naturales, como rosado o azul, exceso de laca, largo bajo la cintura, ni estilos infantiles (chapes o pinches llamativos)”.

En el apartado “otros”, dicen en el documento que “para un aspecto formal y profesional es recomendable evitar los excesos de perfume, uñas muy largas o pintadas en colores chillones o con nail art, maquillaje de noche, bisutería excesivamente grande, y que la ropa interior quede a la vista.

Accesorios Hello Kitty no se ven profesionales”.

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Nota del Editor:

                                 Me vino a la memoria cuando en cierta centenaria y poderosa empresa, una funcionaria de gerencia me confidenció que las empleadas "debían usar la falda mas abajo de la rodilla y no tener amoríos con compañeros de oficina". 

Había muchos ejecutivos que se saltaban esta norma.

También, señalándome a una joven en práctica, me dijo que "Ella tenía un altísimo nivel, pero, que no la iban a contratar porque usaba calzado que dejaban al descubierto los dedos de los pies".

¡Increíbles reglas que de seguro 

no están en la legislación laboral!