Existen muchas maneras de transmitir que las drogas causan un daño irreparable sobre el cuerpo, pero seguramente una de las más efectivas para que cale este mensaje sea visualmente. Eso es precisamente lo que ha hecho Partnership Against Drugs en Brasil, logrando un gran impacto mediático.
En el país latinoamericano se ha producido un aumento del consumo de crack, una droga barata, muy adictiva y que provoca un rápido deterioro en aquellos que la consumen. Para combatir esta dramática situación, la organización ha llevado una campaña tan repugnante como efectiva.
Lo que han hecho ha sido crear carteles de papel orgánico, imprimiendo en ellos la cara de personas sanas. Tras colocarlos dentro de una vitrina, han metido en ellas más de 2.500 larvas, generando un resultado impactante y captando la atención de todos los que han pasado delante de los posters.
Como los carteles estaban hechos con trigo, las larvas han ido comiéndoselos poco a poco, destrozando lentamente los rostros de los protagonistas. Es decir, haciendo una analogía de lo que el crack provoca en el organismo. “El crack consume”, se podía leer en la original pieza.
La exhibición de estos anuncios se ha realizado en The Gallery of Rock, un centro comercial de la ciudad de Sao Paulo al que acude mucha gente joven y del que surgen muchas tendencias. Esta elección no fue casual, ya que está situado en una zona donde es habitual ver a gente vendiendo y consumiendo crack en las calles.
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