Un coma inducido, porque de hecho Windows XP gozaba de una excelente salud: aún sigue utilizándose en el 27% de los PCs.
Pero con trece años de antigüedad, se ha quedado anticuado, y Microsoft quiere eliminarlo.
El problema es que aún sigue implantado en docenas de miles de ordenadores de las administraciones públicas: hospitales, ayuntamientos, bibliotecas, y otros muchos centros públicos en donde las renovaciones del hardware tardan años en llegar... si llegan.
Aunque oficialmente Microsoft no seguirá actualizando Windows XP, no va a dejar tirados a sus clientes. Seguirá lanzando actualizaciones... de pago.
Y eso es exactamente lo que van a hacer los gobiernos de Reino Unido y Holanda: pagar por estas actualizaciones.
Según informa Ars Technica, el gobierno de Reino Unido va a pagar a Microsoft 6.6 millones de euros para seguir actualizando Windows XP durante un año adicional. En este plazo, pretende renovar los ordenadores que le faltan.
Lo mismo que ya ha hecho el gobierno holandés, pues ha desembolsado una cantidad no especificada de dinero (oficialmente, varios millones de euros) para alargar el plazo de caducidad de Windows XP en Holanda.
Se estima que hay entre 35.000 y 40.000 ordenadores en la administración pública holandesa que aún usan XP.
ALTERNATIVAS |
No obstante, el verdadero problema es en Estados Unidos.
Alli hay cientos de miles de PCs con Windows XP que controlan bases de
datos y sistemas vitales en hospitales y centros militares.
No ha
trascendido si el gobierno americano piensa pagar por las
actualizaciones de Windows XP. Y, de ser así, a cuánto asciende esta
cantidad.
El fin de Windows XP plantea, sin duda, muchos preguntas:
¿Debe depender una administración pública de software propietario que obliga a gastos extras como esta tasa de actualización?
Fuente: computerhoy
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