Mantener una buena salud de los dientes de leche es una tarea que deben iniciar los padres desde antes de la aparición del primer diente en boca. Los llamados dientes de leche deben estar bien cuidados a pesar de que su duración no sea larga. Estos dientes le permiten al niño masticar sus alimentos, pronunciar palabras correctamente y guardar el espacio para los dientes permanentes. Si estos dientes tienen caries, los dientes permanentes sufrirán la misma condición debido a que el medio ambiente oral se encuentra enfermo. Por esta razón, los cuidados preventivos se hacen muy necesarios.
Se recomienda visitar un odontólogo familiarizado con odontología preventiva del bebé cuando comienzan a aparecer los primeros dientes y no más allá del año y medio pues es en este período en el cual se establecen hábitos importantes que resultarán en enfermedad o salud de los dientes y así el profesional podrá darle todas las herramientas necesarias para hacer de su hijo un niño sin caries.
Cuidados para el bebé y hasta el niño de seis años:
Limpiar las encías del bebé todos los días con una gasa o pañito limpio y húmedo, o cepillarlas muy suavemente con un cepillo de dientes suave para bebé y agua (¡sin dentífrico!).
Tan pronto como los primeros dientes aparezcan, cepíllelos con agua y con una pasta dental libre de flúor que sea segura para tragar, hasta los dos años.
De dos a seis años se debe empezar a cepillar con una pequeña cantidad de pasta dental con fluoruro del tamaño de una gota o una arveja, siempre y cuando contenga la concentración adecuada de flúor (500ppm). Es importante que lea en la etiqueta posterior que todos los enjuagues con flúor reconocidos contienen la información de que no deben usarse en niños menores de 6 años debido a que los tragan, por lo tanto siga fielmente esta recomendación.
• El niño de seis años a doce podrá lavarse con una pasta dental que contenga (1,100ppm) e iniciar el uso de enjuagues dentales. Las cantidades en partes por millón (ppm) de flúor generalmente vienen en las indicaciones del dentífrico y si tiene duda pregunte a su dentista.
Recuerde, no todos los niños pueden escupir correctamente durante el cepillado y siempre tragan algo del dentífrico; por esta razón, es importante que sepamos elegir la pasta dental adecuada que deben de utilizar nuestros hijos pues existen diversas concentraciones de flúor en ellas con indicaciones específicas, si no se usan correctamente corremos el riesgo de manchar ligeramente los dientes permanentes ( fluorosis dental).
El niño se puede cepillar los dientes solo por la mañana, pero los padres deben cepillar los dientes por la noche. Al principio, muchos niños pequeños se resisten a esta rutina y necesitan que los padres restrinjan sus movimientos en forma gentil pero firme. Haga que su niño sienta que la higiene dental es una expresión de amor y de rutina como peinarse o vestirse. Esto lo conseguirá si empieza desde que tiene únicamente encías. Una vez por la mañana y otra antes de ponerlo a dormir. Este es un método muy fácil pero de mucha disciplina de parte de los padres de familia. Ventajas: menos traumático, menor costo y mayor beneficio que si visita al dentista cuando ya existe el problema.
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