jueves, 16 de marzo de 2017

Inquietudes: La loco-moción

En vista del aumento de la evasión en el Transantiago se está considerando el alza de $30 del valor del pasaje actual. Así se amortiguaría levemente la creciente pérdida del ingreso de las empresas prestadoras del servicio.


                        Problema infinito y creciente

Según las estadísticas, los más fieles pagadores de pasaje son las personas de la tercera edad. Ellas estarían subvencionando a los evasores del sistema.


Además, esta alza alejaría mucho mas a los pasajeros cumplidores que se cambiarían al Metro.


Con el crónico desangre económico del Transantiago.
Hablamos de miles de millones de dólares, se habría financiado con creces la construcción de nuevas líneas del Metro. Sistema que sigue siendo mejor que los buses.

Incluso habría servido para resucitar los trenes al sur, a Melipilla, Valparaíso y otras ciudades eternas víctimas del centralismo.
Por otra parte está el alza de los estacionamientos.

Proyecto inicial que fue modificado gracias al lobby que hicieron algunos políticos interesados en el tema. 

Leo que en el sector Oriente de Santiago, áreas que estaban destinadas a estacionamientos se cambió su destino a espacio para ampliar malls y construir oficinas para venta o arriendo.
 

                                   Taxistas piratas

En el Congreso se está apurando la aprobación de la ley que permitirá cobrar impuestos a Uber y otras empresas similares.

Parte de los ingresos que se generen irían en ayuda de los taxistas "normales".

En ninguna parte se ve que se pida mayor control y sanciones efectivas a los taxistas piratas que siguen haciendo nata estafando, y a veces asaltando, a los pasajeros en el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benitez y en otros sitios de la capital.

(Y a los taxistas que arreglan el taxímetro, hacen cambiazos de las tarjetas de crédito de los pasajeros. O cobran tarifas abusivas con los mas variados pretextos).

Perfecta portada de bienvenida a quienes ingresan por negocios o turismo.

Desde hace años se menciona la extensión del Metro hacia el Aeropuerto. Pero no se vislumbra ninguna acción práctica al respecto.



Al parecer, la solución será volver a caminar. Es mas sano. Mejoraría la salud a muchas personas.

Se aminoraría la obesidad. Y la ciudad estaría menos contaminada.

Sin embargo habría un factor a corregir. Los peatones en las veredas deben hacerle el quite a: Los ciclistas, personas haciendo running , lanzas, vendedores ambulantes y sus respectivos puestos ilegales, predicadores religiosos, artistas solos o en grupo. Mas los consiguientes equipos de amplificación e instrumentos musicales.



Por ahora eso es una utopía, los peatones seguiremos indefensos.

 Espero que alguna vez se den soluciones efectivas a esta situación de desidia y visible incapacidad de quienes deberían dejar de estarse mirando el ombligo, mientras esperan el fin de mes para cobrar sus suculentos sueldos.




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