Medicamentos que atentan contra la plenitud sexual.

Si bien la disfunción sexual puede estar determinada por diversos factores como la edad, el estado de salud, el consumo de alcohol o de tabaco, también los medicamentos pueden producir problemas a la hora de enfrentar el acto sexual.
"La respuesta a los fármacos es variable y se ha observado que el efecto desaparece al retirar el medicamento", comenta Gustavo Poblete, docente de la Escuela de Química y Farmacia de la U. Andrés Bello.
"La fisiología de la respuesta sexual es similar en hombres y mujeres, pero las manifestaciones son distintas. Hombres y mujeres, en general, responden en igual medida a los fármacos", agrega.
"La respuesta sexual depende de factores emocionales y biológicos como neurológicos, hormonales, vasculares, músculo-esqueléticos, etc, que se interrelacionan entre sí", explica el químico farmacéutico.
Comprimidos más, comprimidos menos:
La DOPAMINA, catecolamina, endógena del sistema nervioso, ha sido asociada con la disminución de la libido. Los ansiolíticos como el CLORDIAZEPÓXIDO y el DIAZEPAM, producen impotencia, anorgasmia o merma de la libido.
"En el grupo de los antihipertensivos, los diuréticos provocan disminución de la libido, menor lubricación vaginal e impotencia. El efecto puede ser directo sobre el músculo liso y generar menor respuesta de catecolaminas y, posiblemente, una disminución de la producción de testosterona", explica el docente de la U. Andrés Bello.
"Con los psicotrópicos se producen efectos al nivel del sistema nervioso central, sedación y decaimiento de la actividad sexual. Los antidepresivos como la CLOMIPRAMINA disminuye la libido y produce alteraciones en la eyaculación, también anorgasmia", comenta el profesional.
"Los corticosteroides producen una disfunción de la glándula adrenal y disfunción sexual", subraya.
En la categoría de medicamentos que pueden afectar a la sexualidad también se encuentran los inhibidores del apetito. Las dietas demasiado estrictas provocan una disminución del deseo. Los antihistamínicos para combatir los síntomas del resfrío y de la alergia producen somnolencia y reducen el apetito sexual. Los relajantes musculares tienen efectos sobre la capacidad eréctil.
En definitiva, es el médico el que tiene que evaluar cuando éstos fármacos son esenciales a la salud de los pacientes y es entonces cuando se debe optimizar su medicación eligiendo los menos dañinos y ajustando su administración.
Grupos farmacológicos
1. ANTIHIPERTENSIVOS:
Diuréticos: disminuyen la libido, menos lubricación vaginal e impotencia.
Betabloqueadores: Reducen el apetito sexual y provocan disfunción eréctil.
Hipotensores a nivel central: CLONIDINA y METILDOPA son simpaticolíticos y producen impotencia, disminución de la libido, ginecomastia, alteraciones en la eyaculación y anorgasmia.
2. PSICOTROPICOS: Tiene efectos a nivel del sistema nervioso central, sedación y disminución de la actividad sexual. También provoca efectos hormonales como la disminución de la prolactina por bloqueo dopaminérgico.
Los antidepresivos, como la CLOMIPRAMINA, disminuyen la libido y producen alteraciones en la eyaculación, también anorgasmia.
Los antipsicóticos alteran la libido y genera una sedación a nivel del sistema nervioso central.
El CLORDIAZEPOXIDO, CLONAZEPAM y DIAZEPAM, reportan una disminución de la libido, disfunción eréctil y anorgasmia, posiblemente por una relajación muscular excesiva.
3. HORMONAS: como los corticosteroides, esteroides, anabolizantes, producen atrofia testicular y azoospermia.
Los estrógenos conducen a una menor producción de testosterona y como consecuencia disminuye la libido e impotencia.
4. ANTINEOPLASICOS: CLORAMBUCIL, CICLOFOSFAMIDA, BUSULFAN, reportan efectos de inhibición de la libido y disfunción eréctil.
5. ANTIULCEROSOS: como la CIMETIDINA produce menor testosterona. No se han reportado efectos similares con RANITIDINA y NIZARTIDINA.
6. ANTIARRITMICOS. se ha reportado efectos de impotencia con la AMIODARONA, DIISOPIRAMIDA e INDECAINIDA.
7. HIPOLIPEMIANTES: disminución reversible de la libido se ha reportado con BEZAFIBRATO, CIPOFIBRATO, GEMFIBROZILO, PREVASTATINA, SIMVASTATINA.
8. ANTIPARKINSONIANOS: CABERGOLINA y LEVODOPA producen una disminución de la producción de prolactina y, por lo tanto, una híper sexualidad.
9. ANTIHISTAMINICOS: la HIDROXICINA, por su efecto anticolinérgico, puede producir impotencia.
10. ANTIVIRALES: Como el GANCICLOVIR que disminuye la libido. Lo mismo que el RITONAVIR, que además genera impotencia.
Fuente: La Segunda Online.

¡Cuidado con el psicópata de tu trabajo!

Aprende a identificar a los depredadores psicológicos que trabajan en tu empresa.

Hay personas que trabajan con psicópatas y ni siquiera lo saben. Cada día llegan al trabajo, se sientan a su lado y no imaginan que comparten el espacio con una persona que está especializada en hacer el mal. No son los psicópatas que estamos acostumbrados a ver por televisión, ninguno de ellos es un serial killer. Son depredadores emocionales y sociales que actúan con la más absoluta discreción y precisión. Son lo que se conoce como psicópatas organizacionales.


Iñaki Piñuel da un primer aviso a todos los departamentos de RRHH en su libro “Mi jefe es un psicópata”: los depredadores emocionales existen y están presentes en muchas compañías. Aunque de apariencia tranquila y generalmente encantadora, los psicópatas de empresa se dedican a extender el mal en las organizaciones y pueden conducirlas incluso al desastre. Su principal objetivo es alcanzar el poder y, para conseguirlo, harán uso de todo tipo manipulaciones, mentiras y amenazas.
¿Cómo podemos identificar a un psicópata en nuestro trabajo?
Piñuel da en su libro unas cuantas pistas para descubrir a estos depredadores; son ocho características básicas que se repiten en todos ellos:


1. La capacidad superficial del encanto. Tienen labia y facilidad de palabra, aunque habitualmente mienten.


2. Su estilo de vida parasitario. Se aprovechan de los logros de los demás trabajadores.


3. El sentido grandioso pero irreal de los propios méritos. Tienden a maximizar cualquiera de sus logros.


4. La capacidad de conectar con el poder. Buscan relacionarse con altos cargos, en su camino al poder.


5. La excelencia en el mentir. Siempre lo hacen, y lo hacen muy bien.


6. La incapacidad de sentirse responsables o culpables. Nunca sienten remordimientos y eso los hace muy peligrosos.


7. Son un expertos manipuladores. Consiguen que los demás hagan lo que ellos quieren sin que lo adviertan.


8. Frialdad emocional. Saben dominar las situaciones de riesgo y no les tiembla el pulso.


Si conseguimos detectar estos comportamientos tendremos la oportunidad de limpiar la empresa de personalidades oscuras que sólo provocan daño en el puesto de trabajo.
Fuente: Yahoo.es