
¿Volveríamos a los recorridos eternamente largos?
Por otra parte ya no habrá subsidio a los pasajeros que suban sin pagar. Se cancelará en base a los pasajeros transportados. Por lo tanto, el Estado deriva a las empresas la responsabilidad de controlar y disminuir la evasión millonaria de miles de usuarios.
Es posible que eso signifique empleos para personas que realmente impidan en cada bus el acceso a los que gustan de pasar colados. Estos últimos han desarrollado una osadía y violencia inconcebibles. A lo mejor ni con guardias karatecas van a poder ser controlados.
Una buena noticia: Se estudiará el diseño interno de los buses. Espero que eso signifique asientos que sean accesibles y con el espacio suficiente para no viajar encogidos y en puntas de pies.
Sugerimos a los encargados de esos cambios que dejen sus automóviles en casa y viajen por lo menos un par de semanas en el transporte público.
¡De seguro se verían cambios increíbles y positivos para los pasajeros que no tienen otra opción!
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